Sobre el reportaje de Jordi Évole: "Stranger Pigs"
La vida funciona así: uno conoce gente que le causa cierto respeto y que, por algún motivo, considera fiable (en conocimientos, en intención se presupone), lee cuatro noticias o entradas por ahí, con mucha suerte ¡incluso un libro! y por último ve un reportaje o un documental de refuerzo, y ya es un experto en el tema. Algo así sucede continuamente, y twitter es la mejor muestra de ello, pero el otro día Jordi Évole volvió a recordarnos que cualquiera está dispuesto a aceptar un poco más de sensacionalismo en su vida, y reforzar sus ideas con cualquier cebo que le echen. Aprender a pensar y contrastar, investigar, invertir el tiempo que requiere saber un poco de algo, ya no lo hace tanta gente. Pero centrémonos en el programa, que tras ver solo puedo evaluar de una forma: mediocre. Y es que no pretendo insultar a Évole, pero es que su reportaje es una forma de periodismo mediocre, al que ya nos tiene acostumbrados. ¿Que en qué me baso? —podría preguntar alguien sin sentido crític